miércoles, 2 de julio de 2008

Miserias de la libre competencia.Contrapuntos.

“Las balas edulcoradas del “libre mercado” matan a nuestros hijos. El acto de matar es instrumentado de un modo indiferente mediante el comercio programado por computadoras en las bolsas de materias primas, donde se deciden los precios globales del arroz, el trigo y el maíz”, sentencia Michel Chossudovsky en “La crisis global: alimento, agua y combustible (1)”.
Chossudovsky extrae del pasado ciertas explicaciones del presente al citar a Henry Kissinger: “Controla el petróleo y controlarás a las naciones; controla el alimento y controlarás a la gente”(1).
Monopolios dominando el pan, el agua, el petróleo, la tierra y las noticias.
Tal vez la duda de Frei Betto nos comprenda: “¿Hay futuro para la humanidad dentro del paradigma capitalista?” (2)
Las empresas multinacionales establecidas en América Latina y el Caribe evaden impuestos por 50.000 millones de dólares al año. Así lo indica la ONG Christian Aid (3). Con todo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se necesitan 30.000 millones de dólares anuales para erradicar el hambre mundial (4). En América Latina según la funcionaria de la CEPAL Ana Sojo 400.000 niños fallecen cada año “por causas asociadas a la pobreza”(5).
Aquí los números y los hechos de la plutocracia: gigantes corporaciones que evaden impuestos con la anuencia de los Estados que se desentienden de los pibes.
“Brasil es el principal productor de alimentos en el mundo”, aseguró Lula Da Silva. “Porque entre más producimos más tendremos seguridad alimentaria, más vamos a tener precios justos y más podremos exportar al mundo que necesita comprar alimentos”, precisó el presidente brasilero (6).
Sin embargo, Brasil posee 15.600.000 hambrientos (5). Entonces, antes de exportar, Sr. Da Silva, que tal si relee las siglas del PT: Partido de los trabajadores. Ya se olvidó? O con los laborantes o con la plutocracia vernácula y extranjera.
Asimismo, José Baptista de Oliveira del Movimiento Sin Tierra (MST) es contundente: “Las grandes empresas no quieren producir alimentos, quieren producir beneficio. Cerca de 50 empresas controlan casi todo el comercio agrícola nacional, 30 transnacionales y 20 brasileñas. No tienen como objetivo alimentar el mundo, sino producir materias primas valorizadas en el mercado internacional” (7).
Lula Da Silva se aleja de la reforma agraria y se acerca a agroexportació n expoliadora. “El agronegocio es la asociación entre latifundio, empresas transnacionales de la agricultura y el mercado financiero, que subordina el uso de las tierras y los recursos naturales brasileños a las necesidades de las grandes empresas y a la especulación. Si la demanda se mantiene elevada, las empresas y los inversores extranjeros van a seguir comprando mercancías en el país, comprometiendo la capacidad de producción de nuestras tierras, agotando nuestros recursos naturales con prácticas técnicas que comprometen el futuro de la naturaleza con la imposición del monocultivo, que destruye la biodiversidad y expulsa la mano de obra del campo”, subraya Baptista de Oliveira (7).
Argentina –indefectiblemente- también padece las miserias de la plutocracia. El presidente mundial de Carrefour José Luis Durán afirmó que sus 15.000 tiendas en 30 países con una facturación en el 2007 de 160.000 millones de dólares no son causantes de la inflación de los precios de los alimentos. “La mejor manera de trabajar para el cliente es dejar funcionar la libre competencia”, aseveró Durán (8).
Quizás el jurista italiano Luigi Ferrajoli desentrañe que debe interpretarse por “libre competencia”: “Las empresas encuentran, entre los grandes lineamientos nacionales de los países, cuáles son los más vulnerables. De ese modo pueden decidir en cuál de los países existen leyes o ellas las pueden imponer, mediante las cuales se puede explotar el trabajo, destruir el medio ambiente o corromper a los gobernantes. Esto se llama, como un eufemismo, la “competencia” entre los ordenamientos nacionales más benignos y los ordenamientos de las empresas. Esto solo es bueno para las empresas, que aprovechan los Estados con una legislación menos garantista (9)”.
Me pregunto – en efecto- cómo analizar la participación de Hermes Binner en el Precoloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) realizado en Rosario (10). Acaso los señores de IDEA no pregonan la “libre competencia” como Carrefour.
Días atrás homenajeando al “Che” y ahora con los gerentes del libre mercado: Binner –como Lula- parece olvidarse de que “es” socialista y popular. Su pragmatismo complaciente ya comienza a vislumbrarse.
Cuántos pibes santafesinos menores de 17 años integrarán ese 60 % de adolescentes del país que perviven en hogares empobrecidos (11). Santa Fe tiene 473.170 trabajadores formales privados con un salario promedio mensual de 1.898 pesos (12).
En definitiva: de la plutocracia son el pan, la carne, la leche, el agua, el petróleo, la tierra y nuestro sudor. Binner con IDEA y Lula con los agronegocios. Son casos super demostrativos.
James Petras acierta: “El aumento de las diferencias entre salarios y precios es un empobrecimiento por causas estructurales. Las protestas masivas, tanto en los países imperialistas como en el tercer mundo, nacen de problemas básicos inmediatos, pero sus raíces se hunden en las estructuras profundas de la economía capitalista (13)”.
Es tiempo que el hombre nuevo derrote al libre mercado. Y juntos es posible y necesario. Las “balas edulcoradas” no podrán con los oprimidos si ellos, nosotros, nos despertamos con la verdad enfurecida. A lograrlo, urgentemente.
Andrés Sarlengo
Contrapuntos
FM Serena 102,1 mhz
Venado Tuerto Santa Fe
28 de junio de 2008

(1) Tres necesidades vitales en peligro. La crisis global: alimento, agua y combustible. Michel Chossudovsky. Rebelión. 10/06/08
(2) ¿Hay futuro para la humanidad dentro del paradigma capitalista? Frei Betto. Adital. 24/06/08
(3) ¿Es esta la bendita seguridad jurídica? Pablo Ramos. APM. 30/05/08
(4) El mundo necesita 30.000 millones de dólares anuales para erradicar hambre. Argenpress. 03/06/08
(5) Cada año mueren de hambre 400.000 niños en América Latina. La Jornada. 13/06/08 Fuente: Rebelión
(6) “Brasil es el mayor productor de alimentos del mundo”. AP. La Nación. 23/06/08
(7) “En Brasil, 50 empresas controlan el precio de los alimentos”. Rebelión. 12/02/08
(8) Entrevista con el español José Luis Durán, presidente de Carrefour. El ejecutivo reconoce el fenómeno mundial de aumento de los precios de los alimentos, pero se defiende y advierte: “No somos los culpables”. Alfredo Sainz. La Nación. 15/06/08
(9) Luigi Ferrajoli, padre del garantismo penal. Carlos Rodríguez. Página 12. 12/06/08
(10) La crisis alimentaria en el precoloquio de IDEA. La Capital. 23/06/08
(11) Ojos de desamparos. Alberto Morlachetti. APE.05/06/08.
(12) Agro, con sueldos más bajos. La Capital. 24/06/08.
(13) Las raíces estructurales del hambre, la crisis alimentaria y los desórdenes. James Petras. Rebelión. 30/04/08

No hay comentarios: