lunes, 23 de junio de 2008

Jacobo Zabludovsky.Universal.

Bucareli
23 de junio de 2008
Los apoyos del ‘Peje’
Andrés Manuel López Obrador tiene un pacto secreto con partidarios incondicionales ocultos, disfrazados de enemigos, adiestrados para intervenir a cualquier hora del día o de la noche en caso de una emergencia. Cada vez que su popularidad desciende suena la alarma y entran en acción esos miembros de una quinta columna formada por personas disímbolas, desde Vicente Fox a Felipe Calderón, pasando por voluntarios de menor presencia aunque de igual eficacia para acudir en auxilio de su verdadero jefe.
Todos recordamos el heroico episodio telenovelesco conocido por la historia como el caso de los videos de Ahumada. Con el visto bueno de Los Pinos llegaron a Televisa a probar la corrupción de los más cercanos colaboradores de AMLO y destruir sus esperanzas de ser candidato a la Presidencia. En realidad, como prueban los hechos, era una estratagema minuciosamente ensayada por Brozo y su patiño, ahora senador, para inflar la popularidad de Andrés, blindarlo contra el riesgo de otros cargos de corrupción y rescatarlo del ostracismo. AMLO alcanzó la máxima simpatía popular.
Vista la eficacia de esta acción exploratoria, el grupo, convertido en el comando Fox, planeó en el más absoluto secreto el desembarco en las playas del desacato y el desafuero. Nueve meses duraron los combates cuerpo a cuerpo y cuando los estrategas consideraron que la popularidad de AMLO se había restablecido al máximo nivel, Fox ordenó un alto el fuego que dejó colgados de sus bayonetas a quienes daban su vida por la patria. Otra vez los objetivos superaron cualquier precedente de apoyo general.
Después de su toma de posesión, el presidente Felipe Calderón observó que los bonos de Andrés habían caído. Algo tenía que hacerse y pronto. Decidió enviar a la Cámara de Senadores un proyecto de reforma petrolera sin discutirlo previa y públicamente y con la consigna de darle fast track, para que AMLO tuviera pretexto de tomar las tribunas y armar el alboroto que volvió a ponerlo en el candelero. La táctica dio los resultados previstos, pero después descendió su presencia en los medios, lo cual explica la súbita intervención de los paracaidistas del Instituto Federal Electoral.
En esta operación se usaron nuevas armas, las del absurdo, que los groseros llamarían idiotez y que por su descoyuntura revelan una especie de angustia, más que un plan ranchero. Dos años después de ser usada todos los días, en todas partes, ante todos los auditorios, los dirigentes del IFE descubren que la frase “presidente legítimo” viola la Constitución “y denuesta a las instituciones del país”. Cuando todos los trucos parecían agotados y secas las pilas de todos los timbres que vos apretás, gracias a este recurso sus partidarios le inyectan vitaminas a AMLO.
La Secretaría Ejecutiva del IFE considera que el uso de la frase “presidente legítimo por parte del PRD y PT tiene por objeto restar autoridad o desconocer la validez jurídica del nombramiento de quien formal y materialmente ostenta el cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en este caso de Felipe Calderón… a quien corresponde en forma lícita la designación de presidente, el presidente cierto, genuino, verdadero, en oposición o frente a alguien que no lo es”.
Si autollamarse presidente legítimo contraviene la Constitución, prohíbanse todas las frases en que la palabra presidente lleve algún adjetivo: presidente alto no sería un presidente cierto; presidente flaco no sería genuino; presidente tartamudo no sería verdadero; presidente guapo es cosa de gustos pero sin duda violaría la Carta Magna.
Finalmente, tras un debate de casi cuatro horas y por mayoría de un solo voto, se redujo el alcance de la iniciativa original y el IFE se conformó con ordenar a los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo, retirar de sus promocionales en radio y tv la leyenda “presidente legítimo”. Algo es algo para justificar la existencia de una institución generosa con sus empleados.
AMLO lo tenía todo calculado. Sabía que la sanción conlleva dos multas, por 731 mil pesos, desmesura que le dará oportunidad, de acuerdo con lo planeado, de convocar a una gran colecta nacional, tomar el Zócalo, instalar un campamento en la avenida Insurgentes y fortalecerse en las encuestas sobre posibles candidatos a la Presidencia. El IFE desquitó salarios, la red tenebrosa ejercitó sus músculos y los adictos escondidos usaron métodos ingeniosos para mantener en la cresta de la ola a su ídolo.
Para cuando vuelva a perder fuerza en la opinión pública, estará lista la consulta del 27 de julio sobre el petróleo y López Obrador volverá a todas las primeras planas y noticieros de radio.

Gracias al señor Calderón.

ALTO A LA TALA EN VÍA LÁCTEA



La gran mayoría de vecinos de las Colonias Prado Churubusco, Cacama, Campestre Churubusco, Unidad Modelo, Paseos de Taxqueña, entre otras colonias de las Delegaciones Iztapalapa y Coyoacán que llevamos casi 6 meses de trabajo con funcionarios del Metro, SEDUVI, Delegaciones de Coyoacán, Iztapalapa, Secretaría de Gobierno, Concertación Política del Gobierno Central, SETRAVI etc. solicitando se suprimiera la proyectada estación Vía Láctea de la línea 12 del Metro, por el desequilibrio de la sustentabilidad ambiental y social que tendrá la transformación de las áreas verdes del camellón de Vía Láctea, a paraderos de microbuses, autobuses, etc., ambulantaje, insalubridad, etc., así como el impacto vial, inseguridad, impacto al daño patrimonial etc.
El 14 de mayo se entregó un oficio dirigido al Lic. M. Ebrard solicitándole:
1.- Se suspendiera el Desarrollo de la obra de la proyectada Estación hasta realizar una amplia consulta ciudadana con todos los vecinos de la zona afectada, para dar cumplimento a la Ley de Participación Ciudadana.
2.- Que realicen primero los estudios sobre Impacto Ambiental de acuerdo a la Ley Ambiental del D.F.
Este oficio se acompañó de una serie de argumentos que se fundamentaron en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ley de Desarrollo Urbano, Ley de Participación Ciudadana, Ley de la PAOT, Ley Ambiental del D.F. así como diversos reglamentos.
Personal de Concertación Política del Gob. Central nos habían comentado la posibilidad de "recorrer la estación, a la Viga", respuesta que nos darían el pasado 18 de junio de 2008
Ese día hicieron gala de prepotencia y solo nos entregaron un comunicado, que resume lo siguiente:
1.- El Gob. del D.F. tiene proyectada la estación para beneficiar no solo a nuestras colonias, sino a los habitantes de Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco, entre otras, que hay quién sí quiere el Metro.
2.- Que los estudios necesarios para la construcción está en proceso.
3.- Que es evidente que el Gobiernos del D.F. nos ha escuchado, por las diferentes reuniones que se han tenido.
Les preguntamos sobre el compromiso que habían hecho de entregarnos la propuesta formal de "recorrer la Estación" y dijeron en forma sarcástica que ellos no se comprometieron. En realidad así es este gobierno del D.F. no se compromete con los ciudadanos, creo que el compromiso es con las constructoras y con la inversión privada.
Para no presentar el proyecto de recorrer la estación, utilizaron como pretexto que haya salido esta nota en un periódico. Además de que se está partidizando el movimiento, porque recurrimos a nuestros representantes a solicitar apoyo para nuestra petición, esto es incomprensible pues a los primeros que recurrimos fue a los del PRD, quienes nos ignoraron, luego con los del PRI sucedió lo mismo, por último con los del PAN, quienes llevaron nuestra petición como punto de acuerdo ante la Asamblea Legislativa del D.F. Este punto de acuerdo hace un respetuoso exhorto al Jefe de Gobierno para que reconsidere suprimir la estación, justificando tal petición
Hacen tanto alarde de la consulta sobre la no privatización del petróleo, pero no quieren realizar la consulta sobre todas las obras de construcción que están desapareciendo las áreas verdes por toda la ciudad y luego pretenden tener una conciencia ecológica fomentando "azoteas verdes". Ahora mismo siguen talando árboles en Canal Nacional, a una calle del Camellón de Vía Láctea.
Nosotros vamos a continuar luchando, creo que la mejor manera es organizarnos como ciudadanos conscientes, conocedores de nuestro derechos, en ese sentido invito a todos a que se sumen en contra de actos de autoridad que atropelle nuestros derechos.
http://escuadron201ycercanias.blogspot.com/2008/06/va-lactea-y-canal-nacional-estn-en.html
Contacto para apoyar a los vecinos:(camelischarmi@hotmail.com

El Astillero de hoy muy duro contra PRD y GDF

Julio Hernández López
Elecciones, corrupción, muertes y oportunismo
Al cierre de la edición aún no se perfilaba un ganador entre los grupos de Patricia Mercado y Alberto Begné, que se disputan el control del partido Alternativa Socialdemócrata. La asamblea para designar delegados en la capital, que ordenó reponer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, transcurrió entre acusaciones de irregularidades

El calderonismo está utilizando con sentido electoral el episodio fatal de la discoteca News Divine, pero ello no disminuye el grado de responsabilidad de la clase política perredista que en varios y lamentables casos ha llevado a niveles de representación y mando a personajes con poca preparación, débil resistencia a las tentaciones abusivas del poder y una obsesión por el acopio de dinero tanto para seguir “haciendo política” como para satisfacciones personales.
Los panistas hacen cálculos para 2009, en los que creen posible reducir distancia en las urnas cuando menos en las delegaciones Coyoacán (luego del muy cuestionado papel del anterior delegado, Miguel Bortolini, y los enredos del actual, Heberto Castillo), Álvaro Obregón (donde mucho influirá el crecimiento demográfico de la zona de Santa Fe) y, ahora, en la Gustavo A. Madero (donde están bajo la lupa las actuaciones de las autoridades delegacionales, a cargo de Francisco Chiguil), pero todos esos yerros (naturalmente aprovechados por sus adversarios del blanquiazul) provienen de la misma matriz que los escándalos electorales internos del sol azteca: el reparto de candidaturas y cargos a partir de cuotas entre corrientes y comicios partidistas en los que lo importante es el dinero sin fiscalizar del que se puede echar mano para movilizaciones, propaganda y control de estructuras institucionales que ayuden a conseguir postulaciones y luego “posiciones” desde las cuales habrán de pagarse los favores de campaña, en un círculo de perversión política que alcanza a todos los partidos.
Las renuncias de funcionarios menores, tanto de la policía capitalina como de la delegación Gustavo A. Madero, son simples maniobras en busca de frenar a esos niveles las exigencias de castigo. Pero es evidente que en el actual equipo de gobierno capitalino no hay las mismas exigencias de probidad que en la anterior administración sexenal (en la que las exigencias de honestidad quedaron muchas veces practicadas en las reducidas alturas del organigrama, pero sin lograr verdaderas transformaciones estructurales), y que en diversos ámbitos del actual mando político de la ciudad de México asoman muestras de conductas frívolas y ligeras, e indicios de apetitos económicos grupales y personales. Uno de los puntos críticos de todos los gobiernos actuales (federal, estatales y de la capital del país) es el relacionado con lo policiaco, en el que convergen vicios largamente practicados y una tradición de financiamiento subterráneo de campañas electorales y colectas personales de los jefes. Una de las expresiones de esa corrupción institucionalizada se da en giros mercantiles como los llamados “antros”, históricamente sujetos (con el PRI, el PAN o el PRD en el poder) a extorsión gubernamental (policías, inspectores, licencias, etcétera) para que en ellos se puedan aceptar menores de edad y se vendan alcohol y drogas en la mayor cantidad posible.
Es deplorable, desde luego, que la muerte de jóvenes en una discoteca sea utilizada con miras electorales, pero también es lamentable que los cuadros políticos y administrativos de una presunta izquierda partidista sigan naufragando en las oleadas de la corrupción y la ineptitud.
Astillas
La dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de Alfonso de María y Campos, se ha negado a establecer una mesa de negociación para atender los planteamientos del naciente Sindicato Nacional de los Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del INAH, en particular los referentes a participar en el proceso de definición de un nuevo reglamento de la Ley Orgánica de la materia, normatividad que las autoridades pretenden redactar unilateralmente. La semana pasada hubo un plantón en Chichén Itzá y tres trabajadores están en huelga de hambre, sin que la jefatura burocrática del mencionado instituto abra una posibilidad de diálogo. Ayer, miembros de la sección 3, del DF, del mencionado nuevo sindicato, repartieron afuera del Museo Nacional de Antropología volantes con información sobre su movimiento... Juan Gamiño pregunta “cuándo fue que inició el golpe de Estado gallego contra el pueblo de México”. El lector supone que hay capitales hispanos metidos en hoteles, industrias y bancos, pero también cree que “el secretario de Gobernación no es el único metido en el gabinete para administrar los negocios ibéricos y coordinar los robos a las arcas públicas”... Pancho Mora, quien se autodenomina Sheriff de La Laguna, escribe “desde las indómitas llanuras de Torreón” para proponer que, aprovechando la próxima celebración, pomadosa y falsaria, del centenario de la Revolución Mexicana, y el hecho de que asoma a la política nacional nuevamente el apellido Madero (con el senador panista que coordina a sus compañeros en sustitución del heredero de otro heredero de apellido de hacendado, Creel), se empiece a discutir “si hubo la tal revolución, quiénes chaquetearon y, en un punto central, el papel traicionero de Francisco I. Madero”. Villista de convicción, Mora asegura que Madero mantuvo intacta la estructura del país y a buen resguardo los intereses de los miembros de su clase económica y social, pues “él sólo quería sentarse en la sillita” y practicar “algo así como ‘sale el PRI y llega el PAN’; la misma gata, pero revolcada y mejorada”... Luego de dos años, el programa de discusión política Plazaneta ha dejado de pasar los sábados, de 11 a una en ABC Radio, ahora dirigida por el ex legislador federal Eduardo Andrade. La emisión (que según sus productores tenía la más alta audiencia de los fines de semana) era coordinada por un grupo de jóvenes politólogos pertenecientes a diversas universidades y corrientes de pensamiento. Uno de ellos, Alejandro Encinas Nájera, considera que el país está sufriendo un retroceso en cuanto a su vida democrática y que hay una “ofensiva por parte del gobierno federal en busca de uniformar a su conveniencia las voces que se expresan en la radio”...Y, mientras la Iglesia católica mueve parte de sus bases, vestidas de blanco, en protesta pública contra el aborto, ¡hasta mañana, con López Obrador asumiendo la dirección estatal del PRD en Tabasco (José Ramiro, no Andrés Manuel)!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
http://www.jornada.unam.mx/2008/06/23/index.php?section=opinion&article=004o1pol

CARTA DE INTELECTUALES. HAY QUE DIFUNDIRLA LO MÁS POSIBLE

“La consulta, un logro del movimiento ciudadano”No se puede ignorar la tensa, muy difícil o trágica situación del país. Entre las demostraciones de que no todos los tiempos son iguales:
Violencia radical del narcotráfico con altísimo costo de vidas (no sólo de los directamente involucrados); crisis del aparato de seguridad nacional; destrucción creciente del tejido social; expansión del miedo y el pánico en amplísimos sectores; carestía insostenible; desastre –reconocido por todos– de la enseñanza pública y la privada; ansiedad por reducir el proceso electoral a una compraventa de votos; crisis acentuada y efectiva del Poder Judicial; apoyo de funcionarios al sistema de ecocidios (sobrexplotación del agua, destrucción de bosques, contaminación) que ratifican la monstruosidad del neoliberalismo; impunidad de los poderosos que se ostentan como la nueva “autoridad moral”; campaña intensa de privatización de los recursos energéticos; funcionarios cuya perma- nencia es un desafío grave a la legalidad (Juan Camilo Mouriño, Ulises Ruiz, Mario Marín); campañas de linchamiento moral de los opositores…
Hay, sin embargo, razones, y muy significativas, para un optimismo racional o, si se quiere, para un replanteamiento positivo de las circunstancias actuales:
–Emergencia de sectores y personas en el análisis de la realidad, las decisiones participativas y las protestas. Las movilizaciones de los últimos tiempos no son calificables de izquierda en el sentido ideológico tradicional, sino como movimientos, de ciudadanía y ciudadanización, conceptos primordiales y ligados ya al fortalecimiento de la soberanía popular.
–Fracaso estrepitoso de los defensores del proyecto de Felipe Calderón en el debate sobre reforma energética. Carecen de argumentos sólidos, se entregan a la inútil y penosa manipulación de leyes y cifras, son inconexos y desinformados por sistema.
–Fracaso notable de los gobiernos sucesivos del PRI y del PAN en la política informativa sobre los hechos básicos del país. Los promotores de la privatización del petróleo se burlan de los mexicanos que no entienden de tecnología y ellos mismos, a la hora de evaluar su proyecto, lo reducen a lugares comunes del autoritarismo cantinflesco. Además, ¿de dón- de proviene la ignorancia de la sociedad en asuntos de extrema importancia? De quienes, mediante la represión y el oscurecimiento informativo de la te-levisión, han alentado por décadas la despolitización y aíslan y persiguen las actitudes politizadas. Los gobiernos federales desalientan desde hace mucho tiempo las acciones de la ciudadanía. También el desbordamiento de la ignorancia afecta en primer término a la clase gobernante, que nunca explica sus proyectos básicos y carece de la costumbre de razonar.
–El gobierno federal aceptó el debate sobre la reforma petrolera y ahora se propone ignorarlo, asfixiar su desarrollo y enterrar sus conclusiones. Con todo, este debate es otro de los signos irrefutables que anuncian una sociedad distinta, que va adquiriendo la capacidad de convocarse a sí misma.
–La clase gobernante fracasó en su intento de impedir por entero la consulta. El propósito de la consulta no es negar las facultades del Congreso, sino rechazar la privatización del punto de vista de la nación y no aceptar que sólo “los expertos” decidan el presente y el porvenir del país. La ciudadanía exige su inclusión en la toma de medidas que la afectan centralmente. Al oponerse a la consulta, la clase gobernante despliega el tamaño de su miedo a los ciudadanos y de su desconfianza ante su escasísimo poder de convencimiento.
–El fracaso impresionante de la derecha, que en décadas no ha ganado una sola de las batallas culturales en el país, no ha conseguido abolir los derechos de las mujeres ni de las mino-rías sexuales, ni ha detenido en lo mínimo el avance de sus odios predilectos: la laicidad, el laicismo, la secularización (e-jemplo reciente: la devolución por parte de la diócesis de Guadalajara de 30 millones para el Santuario de los Mártires). Si en las batallas culturales la derecha viene a menos, estamos aún lejos del respeto a los derechos humanos, del fin del racismo y del reconocimiento pleno a los derechos indígenas.
–Movilización en amplios sectores de la sociedad, que no aceptan como respuesta la frialdad, el azoro, el desprecio, la inercia o el odio de la clase gobernante.
Antes lo dominante fue el pesimismo como determinismo. Hoy las circunstancias han cambiado. Nadie autoriza el optimismo, pero la tesis de la indefensión absoluta de la sociedad es, en última instancia, un comercial más del neoliberalismo.
Así, la consulta sobre la reforma energética es una saludable ampliación de la democracia y un logro del movimiento ciudadano.
Atentamente
Comité de intelectuales en defensa del petróleo
Marco Antonio Campos
Rolando Cordera
Arnaldo Córdova
Laura Esquivel
Bolívar Echeverría
Víctor Flores Olea
Luis Javier Garrido
Héctor Díaz Polanco
Antonio Gershenson
Margo Glantz
Enrique González Pedrero
Hugo Gutiérrez Vega
David Ibarra
Luis Linares Zapata
Guadalupe Loaeza
Lorenzo Meyer
Roberto Morales
Carlos Monsiváis
Jorge Eduardo Navarrete
Carlos Payán
Carlos Pellicer
José María Pérez Gay
Sergio Pitol
Elena Poniatowska
Ida Rodríguez Prampolini
Enrique Semo
Víctor Manuel Toledo
Héctor Vasconcelos
Javier Wimer
http://www.jornada.unam.mx/2008/06/23/index.php?section=politica&article=008n2pol

ACTA POR ACTA

Carmen Aristegui
Periodista y analista política
Distrito Federal Una sociedad que busca democracia no puede darse el lujo de abandonarse al conformismo y renunciar a la verdad. El camino puede ser largo, fragmentado o sinuoso. Por eso cuando alguien hace esfuerzos para suministrar información, datos y elementos de juicio para conocer y comprender los asuntos que marcan a un país, no queda más que el agradecimiento, sobre todo si se trata de un trabajo minucioso, con rigor académico y esclarecedor de uno de los asuntos más relevantes que han sacudido a la sociedad mexicana como las elecciones presidenciales de hace dos años.
Me sumo a quienes ya han escrito sobre la importancia de la investigación hecha libro, de José Antonio Crespo: 2006: hablan las actas. Las debilidades de la autoridad electoral mexicana (Debate. Random House Mondadori. 2008.)
La investigación de José Antonio es un potente chorro de luz a una parte sustantiva del proceso electoral más confrontado de nuestra historia. Como buena realidad, es inabarcable en su totalidad pero, con el fragmento seleccionado para este examen, es suficiente para saber o ratificar hoy, con claridad, varias cosas. Una fundamental: el papel de las autoridades electorales fue catastrófico.
Con benevolencia se puede hablar de ineptitud y falta de miras. Con ganas de que alguien rinda cuentas del desastre se puede hablar de responsabilidades tan graves que merecerían ser sancionadas. ¿En México nadie juzga a jueces y autoridades cuando su acción u omisión causa daños mayúsculos a la población? La responsabilidad del Tribunal Electoral (TEPJF) es enorme en su condición de última instancia. Simple y llanamente no cumplieron con su tarea fundamental para dotar de certidumbre al resultado final de una elección, en este caso una que –como nunca– polarizó, enfrentó y dividió a los mexicanos en un proceso que no ha logrado revertirse.
Dos años después, México sigue lamiéndose las heridas. Un país cuya población sigue dividida entre los que piensan que se registró un fraude generalizado, que le robó la elección a Andrés Manuel López Obrador; los que afirman que Felipe Calderón ganó con un estrecho margen de 0.5 por ciento, pero que obtuvo un mandato legal y legítimo y los que piensan que, después de lo ocurrido, no se puede saber con certeza quién ganó la elección.
¿Tenía que haberse anulado la elección presidencial de 2006? Sí. Con los argumentos que surgen a partir de este trabajo, no parece caber duda sobre ello. Anular una elección debe ser el último de los recursos pero, con lo mostrado por Crespo, queda claro que no se requería siquiera de una valoración subjetiva sobre los varios factores que contaminaron la contienda. Haciendo a un lado la irresponsable intervención de Fox, las campañas negras de unos y otros, los miles de spots en radio y televisión de origen desconocido, el dinero de empresas y empresarios que intervinieron ilegalmente en el proceso; por citar los elementos más conocidos y obvios que para muchos hubieran sido suficientes para invalidar el proceso.
Con un solo elemento, Crespo demuestra que el Tribunal estaba obligado a anular las elecciones por una razón fundamental que deriva de un ejercicio aritmético. El Tribunal fue omiso en un asunto crucial en el que la ley lo obliga para anular. Ante la enorme cantidad de inconsistencias que se presentaban en las actas de escrutinio y cómputo –entre 800 mil y 2 millones, según los rubros comparados– el Tribunal sólo atinó a decir que la mayoría de los votos irregulares encontraba plena justificación y los que quedaban no llegaban a afectar el resultado final.
Eso, hoy lo sabemos, no fue cierto. Los magistrados o mintieron o se equivocaron, que cada quien escoja. El mérito de Crespo radica en que, incrédulo del dicho del Tribunal, decidió revisar por su cuenta las actas oficiales en el número suficiente (la mitad de los distritos del país) para demostrar que los diversos errores e inconsistencias superaban en número a la diferencia de votos que había entre Calderón y López Obrador.
Entre uno y otro hubo 233 mil votos. En el estudio de Crespo se comprueba que el número de votos irregulares fue del orden de 300 mil. Esa única razón obligaba al Tribunal a declarar nulas las elecciones.
Crespo va desgranando, sin pasiones partidistas ni estridencia alguna, los significados de su trabajo. La conclusión mayor es, sin duda, que los mexicanos podemos afirmar que la verdad jurídica no corresponde a cabalidad con lo que empieza a ser ya la verdad histórica de lo ocurrido en 2006.
José Antonio se vale de una cita de Marc Bloch para ilustrar uno de los principales propósitos de su investigación y libro. Ajustar la historia de la elección de 2006 a la definición de este especialista: "El verdadero progreso en el análisis histórico llegó el día en que la duda... se hizo examinadora... cuando las reglas objetivas fueron elaboradas paulatinamente y permitieron escoger entre la mentira y la verdad".
Crespo no sólo planteó las dudas sino que realizó el examen riguroso para conocer parte de la verdad de lo ocurrido en 2006.