lunes, 2 de febrero de 2009

Programa Bitácora Ciudadana

Dada su relevancia he dado prioridad a este programa por sobre el de"Encuentro" que se publicara en estos días.Vínculo al programa:Bitácora Mexicana del 1 de febrero de 2009.Tema: Cartera vencida del INFONAVIT.Invitados: Laura Itzel Castillo, René Sánchez Galindo y AlfonsoRamírez Cuéllar.Video:
http://video.google.es/videoplay?docid=-8132435855646826912&hl=es

No Woman, no cry!


La revista española de humor político El Jueves, publicó en su número más reciente una portada que se burla de la relación entre José María Aznar y George W Bush. (Imagen tomada de eljueves.es).
Foto: El Jueves/El Jueves/tomada del SDP

“La asistencia del jefe del Ejecutivo le ha dado la oportunidad para expresar el compromiso de su gobierno por el bienestar de la familia mexicana, presentando algunos programas de su política social, su combate frontal al crimen organizado y al narcotráfico, enemigos de la familia...” (Desde la Fe, 25/1/09).

Como si el bienestar de las familias dependiera más de los rezos que de los empleos, más de la autoridad patriarcal que de los derechos de las mujeres, y más del castigo que del ejercicio de las libertades.

Gabriela Rodríguez

¡Qué velocidad de decisiones! Obama arranca con acelerado ritmo, al lado de la prioridad económica que no le permite distracciones; en su primera semana de gobierno atendió la agenda de las mujeres: eliminó la ley mordaza que prohibía el financiamiento público e internacional para el aborto. El país del norte transita en un fuerte cambio de ritmo, más lejos del gospel y más cerca del reggae: “Oh my little sister, don’t she’d no tears ¡No woman, no cry!... Everythig’s gonna be alright.”

A la mañana siguiente respondía el Vaticano a velocidad inusual. El arzobispo Rino Fisichella, titular de la Academia Pontificia para la Vida, afirmó que “la revocación de esa prohibición se hizo con la arrogancia de quienes, teniendo el poder, creen que pueden decidir entre la vida y la muerte”, y –a sabiendas de que el aborto es accesible en Estados Unidos y en toda Europa– la preocupación del arzobispo es la posible influencia de esa política en el continente latinoamericano: “Lo que pasa en Estados Unidos influye en otras partes del mundo, los líderes de ese país deberían ser capaces de escuchar humildemente e incluso llegar a solicitar ayuda” (Time, 28/1/09).
Y vaya si les han ayudado. ¿Qué hubiera sido de Reagan o de Bush sin la ayuda de Juan Pablo II? Hoy está claro que un presidente como Obama, apoyado sobre 70 por ciento del voto electoral y más de la mitad del voto popular, no necesita la ayuda del Vaticano.
Qué diferente panorama el de México. En este pobre país el presidente Calderón tiene que ir a rezar junto con los cardenales al Encuentro Mundial de Familias. Hoy más que nunca necesita contar con su bendición, le fallan todos los frentes, comienza el año de las elecciones intermedias y los jerarcas parecen su principal sostén: “La asistencia del jefe del Ejecutivo le ha dado la oportunidad para expresar el compromiso de su gobierno por el bienestar de la familia mexicana, presentando algunos programas de su política social, su combate frontal al crimen organizado y al narcotráfico, enemigos de la familia...” (Desde la Fe, 25/1/09). Como si el bienestar de las familias dependiera más de los rezos que de los empleos, más de la autoridad patriarcal que de los derechos de las mujeres, y más del castigo que del ejercicio de las libertades.
Marcelo Ebrard recibió esos días a los representantes del Estado Vaticano sin negar su distinta posición; se trata del jefe de Gobierno que no vetó la ley que autoriza el aborto a las mujeres mexicanas. Más allá de la reunión eclesial, son los panistas quienes vienen ganando indulgencias y poderes territoriales. En el último año pasaron leyes antiaborto en Baja California, Morelos y Sonora; esta misma semana metieron gol al fortalecer la objeción de conciencia en la Norma Oficial Mexicana para la Atención de la Violencia Familiar, a fin de dificultar el acceso a la anticoncepción de emergencia y al aborto, a los cuales tiene derecho toda mujer violada.
Los líderes eclesiales y políticos quieren hacernos creer que la crisis es por falta de “valores familiares” y no por la pobreza y el debilitamiento del patriarcado, pretenden negar las libertades y las formas emergentes de vida familiar, frente a las cuales –con la excepción del Gobierno de la ciudad de México– no han respondido ni las leyes ni las políticas públicas.
De ahí la importancia de la Declaratoria de la Ciudad de México, pronunciada el 20 de enero al cierre del Seminario de las Familias del Siglo XXI en El Colegio de México. En ella los y las integrantes de instituciones académicas, de la sociedad civil, de organismos públicos nacionales e internacionales, entre otros puntos, suscriben:
“Exigimos un nuevo pacto social entre Estado, empresas y familias, con una concepción amplia de las familias, que sea respetuosa de los derechos humanos y promueva una efectiva conciliación entre el trabajo para el mercado, el trabajo doméstico y de cuidado, y la provisión de servicios públicos.
“Demandamos que el Estado en todos sus niveles asuma su responsabilidad ética ante la sociedad y que sus funcionarios tengan la calidad moral y profesional necesaria para responder con eficacia y responsabilidad a las necesidades de las familias y personas. El Estado debe ver en la ciudadanía sujetos de derechos a los que ha de rendir cuentas y no clientela política.
“Exigimos el respeto al principio de laicidad del Estado. Refrendarlo como base de las instituciones y de las políticas públicas, en México es indispensable para dar cabida a la diversidad religiosa, ideológica y filosófica y favorecer una convivencia respetuosa en la pluralidad.”
No cabe duda de que Estados Unidos y México hoy entonan ritmos incompatibles. Allá dejan el gospel para brincar a ritmo de reggae, y de este lado se deja el ranchero para entonar narcocorridos y cantos gregorianos. Y tal parece que en vez de bailar, vamos a seguir pisoteándonos.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx

http://www.jornada.unam.mx/2009/01/30/index.php?section=opinion&article=025a1pol
http://redmexciudadanos.blogspot.com/


"Este mensaje es público, ajeno a cualquier partido político. Es PERMITIDO su reenvío y uso para fines de cultura y desarrollo humano".

CABEZALACUBO.La Jornada Semanal


Jorge Moch

Enemigos del laicismo, amigos del dinero
Hace poco se celebró el Sexto Encuentro de la Familia organizado por esa teocracia mal disfrazada que se supone legítima gobernanta del ejecutivo, oligarquía y prole malamente arrimadas a la curería católica. Se ha escrito ya de la rabiosa revuelta de tripas que la sola mención del laicismo –esa mamada, dijo no hace mucho un obispillo belicoso, bien cebado y ricachón– causa en los enjoyados e inaccesibles purpurados. No hay mucho qué decir al respecto, salvo que sabemos lo mucho de que adolecen ciertos clérigos encumbrados: prudencia, conocimiento de historia sin sesgos dogmáticos y del contexto actual más allá de las chatas narices que siempre meten en la sexualidad ajena. Al encuentro dieron voz y eco hasta la náusea las televisoras mexicanas, y la que más fue la protosalinista tv Azteca. Pudimos ver, severos y cerosos, a Tarcisio Bertone (que se antoja para personaje de cuento negro), y desde luego al intragable Rivera y sus muchachos de vestido largo: Hugo Valdemar, dicharachero vocero del Arzobispado, y también al mediático José de Jesús Aguilar Valdés, quien regula las políticas de radio y televisión de la organización. A propósito de TV Azteca y José de Jesús Aguilar Valdés, que aparece siempre en foros de discusión de Azteca o su ilícita filial Canal 40 (allí también la injerencia de Valdemar en la censura de la televisora), unas semanas antes del alharaquiento concilio, topé con un infame infomercial en el que el señor Aguilar promovía, merolico mediático, la venta de unas reproducciones de la Guadalupana y un dividí con escenas de los pontificios periplos del desaparecido Wojtyla, a cuya extinción impepinable tv Azteca y sus curas patrones se siguen negando, en este pobre país fanático y fundamentalista. Sólo quinientos ejemplares, apremiaban: compre ya. Tomé el teléfono y pedí información sobre el precio. Me contestaron en una empresa que se llama Innova, y que no me sorprendería que fuera uno de los muchos negocios de Slim o Salinas, y me dijeron que solamente tenía yo que cuadrarme con mil ciento cincuenta pesos. Que a razón de quinientos lotes exclusivos –pero probablemente puestos a la venta cada dos meses– sumarían casi seiscientos mil pesitos que repartirán entre los intermediarios, supongo que la televisora y sin duda los muy humildes curitas. No aguanté la carcajada, di las gracias y colgué. Estuve recibiendo llamadas de reproche, de insistencia y luego solamente de amenazador silencio como hasta dos horas después…
Ilustración de Juan Gabriel Puga
El encuentro, más allá de los denuestos públicos de la curia contra el laicismo constitucional de esta República, pronunciados perversamente en el teatro queretano (la derecha es fuerte en Querétaro, pues) donde se promulgó, precisamente, la Constitución Mexicana que nos cobija de los abusos confesionales de la clerecía, sirvió también para refrendar el oscurantismo, los ataques a la familia diversa y a los homosexuales que, según Alejandro Modarelli, “encuentran su lugar de enunciación menos en los vericuetos epistemológicos o arquetipos de la cultura gay-lésbica que en un Eros clandestino y pluriforme ”. Pero también sirvió el sexto encuentro para airear preciosas muestras de contradictorio, involuntario humorismo cuando se escuchó a los príncipes hablar de amor y humildad, pero enjoyados, lejanos, rodeados de guardianes en su remedo de corte del siglo xvii , o cuando soltaron declaraciones que con un gramo de malicia se convierten en el chirrión del palito, y allí el quebequense obispo auxiliar de Montreal, de apellido Gazaille, cuando sin darse cuenta le revierte el discurso a sus patrones al soltar que “la amenaza a la familia no es su transformación sino el letargo intelectual de la Iglesia”. Una joya de la contrainteligencia ateológica con la que este escribidor no podría estar más de acuerdo.
En fin, que a lenguas desatadas, rezanderas, beligerantes e inoportunas nada mejor que el gradual olvido endosado con una evidente falta de interés del alemán capo de Roma, su indiferencia ante las trémulas ganas de Carrera Rivera y sus alecuijes ensotanados de traerlo a estas tierras, y el gradual, indetenible paso del tiempo para que serene la derecha mexica la febrícula del proselitismo religioso. Y por su dios, dejen las televisoras de machacar con sus cánticos de monja trasnochada que no dejan, en muchos incrédulos mascullantes como este sumeteclas, sino ganas de organizar una colectiva cruzada en pos de un certificado de apostasía. Por cierto, ¿alguien tiene información sobre el trámite en México?
http://www.jornada.unam.mx/2009/02/01/sem-moch.html

¿PLAZA LLENA, URNAS VACÍAS?

José Agustín Ortiz Pinchetti

El domingo pasado AMLO presentó su programa de defensa de la economía popular ante unas 200 mil personas que colmaron el Zócalo y las plazas vecinas. No dijo una palabra de los líos electorales y se concentró en lo que para él es lo fundamental: ratificar su alternativa (anticipada desde 2007) al tardío e incompleto programa del gobierno de Calderón para afrontar la “crisis”.
El acto tuvo enorme éxito, contra los pronósticos de ciertos analistas que esperaban una plaza semivacía. Suponían que los seguidores de AMLO, desgastados, serían menos que nunca y que éste sería signo del declive del movimiento. Ahora, cuando es irrefutable el éxito de la concentración, nos dicen que hay que recordar que las plazas llenas son urnas vacías.

Lo que ocultan estos críticos es que el mitin significa el triunfo de la resistencia. La odisea de López Obrador fue la asamblea número 31 en el Zócalo.
También deben recordar que entre esa multitud están las brigadas que frenaron la reforma petrolera. Es interesante pensar que AMLO, en su gira que ya llega casi a 2 mil municipios, es recibido con igual entusiasmo e interés en todas las regiones del país. Lo que no se quiere ver es que los comités y las brigadas presentes reflejan una organización cada vez más madura. En 2009 no se va a disputar la Presidencia. Para ganarla se necesita una fuerza articulada que promueva y defienda el voto mucho mejor de lo que se pudo en 2006. Éste es el sentido de las giras, de los mítines y de la constitución de decenas de brigadas y centenares de comités en todo el país. Hacia allá se orienta el movimiento.
México pasa por una etapa muy difícil. En realidad no vivimos una “crisis”, sino un proceso de descomposición. La violencia, la corrupción, la ineficacia de las instituciones y la decrepitud del programa económico oficial no son episódicos. Son parte de un proceso que empezó hace casi 30 años.
Frente a estos hechos ominosos sólo hay dos elementos que pudieran contener el declive y provocar un resurgimiento nacional: un cambio en la cultura política, el crecimiento de la conciencia para exigir información veraz para inconformarse, para reclamar el respeto a los derechos, para participar. Este despertar llevaría a la movilidad social y a la lucha cívica y de ahí al cambio político. Este fenómeno es el más importante cambio en nuestra época.
No bastaría que esta conciencia se extendiera a la mayor parte de la población. Sería necesario que tomaran la forma de una organización permanente. Sin organización no podrá haber resultados. Sin organización popular, las mafias que controlan la partidocracia se opondrían con éxito a los cambios democráticos.